Devocional / Devotional

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Día 20: Sábado 14/09/2024

Paz con Dios: Descansando en la Paz que Proviene de la Aceptación

¡Paz de Cristo! ¡Bienvenidos todos! Hoy es el día 20 de nuestro viaje espiritual a través del ayuno y la oración. Hoy nos sumergimos en las serenas aguas de la paz de Dios, una paz que supera todo entendimiento y está anclada en la aceptación divina que hemos explorado. A medida que nos acercamos a la conclusión de nuestro ayuno, reflexionemos sobre la profunda paz que proviene de estar en perfecta armonía con Dios, sabiendo que somos plenamente aceptados y profundamente amados por Él.

Oración

"Padre Celestial, Príncipe de Paz, entramos en Tu presencia con corazones agradecidos por la paz que Tu aceptación trae a nuestras vidas. Mientras navegamos por las complejidades de la vida, ayúdanos a anclarnos profundamente en Tu paz, que guarda nuestros corazones y mentes en Cristo Jesús. Enséñanos a descansar en la seguridad de Tu amor y aceptación, encontrando la tranquilidad que solo Tú puedes proporcionar. En el nombre de Jesús, oramos. Amén."

Reflexionemos sobre Filipenses

"Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús."

Filipenses 4:6-7

Este pasaje nos invita a dejar nuestras preocupaciones a los pies de Jesús y a abrazar la paz que Su presencia trae a nuestras vidas.

La paz de Dios

"La paz de Dios, que trasciende todo entendimiento, es un testimonio profundo de nuestra reconciliación con Él a través de Cristo. Esta paz no es simplemente una calma temporal o un escape fugaz del tumulto; es una serenidad profunda y duradera que impregna nuestro ser, anclándonos durante las tormentas de la vida. Cuando comprendemos realmente la profundidad de la aceptación de Dios y la realidad de nuestra redención, comenzamos a experimentar esta paz como una fuerza constante y sostenible. Remodela nuestras reacciones, guía nuestras decisiones y nos estabiliza en tiempos de desafío. Esta paz divina es un regalo que proviene de conocer nuestra identidad en Cristo: seguros, perdonados y eternamente amados. Nos permite enfrentar las incertidumbres de la vida no con miedo o ansiedad, sino con un corazón fortificado por las promesas y la presencia de Dios."

Entendiendo la Paz con Dios

"La paz con Dios es la base de nuestra relación con Él, establecida a través de nuestra fe en Jesucristo. Al aceptar el sacrificio de Cristo, somos justificados ante Dios, eliminando la barrera del pecado que una vez nos separó. Esta justificación trae paz, una relación armoniosa con Dios donde antes había enemistad y división. Romanos 5:1 afirma: 'Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.' Esta paz nos asegura nuestro lugar con Dios—seguros y protegidos—permitiéndonos vivir libremente bajo Su gracia, sabiendo que somos plenamente aceptados y profundamente valorados."

Viviendo en Paz

"Vivir en paz implica más que disfrutar de momentos tranquilos; significa mantener un estado de tranquilidad incluso en medio del caos, confiando en la soberanía y bondad de Dios. Esta confianza no es pasiva; es un compromiso activo con la verdad de Dios, eligiendo constantemente confiar en Su guía en lugar de en nuestro propio entendimiento. Vivir en paz significa entregar cada preocupación y decisión a Dios a través de la oración, como nos enseña Filipenses 4:6-7: no estar ansiosos, sino presentar todo a Dios en oración. Al hacerlo, Su paz guardará nuestros corazones y mentes, permitiéndonos tomar decisiones y enfrentar desafíos con claridad y confianza."

Propagando la Paz

"Como portadores de la paz de Dios, estamos llamados a esparcir esta tranquilidad en un mundo turbulento. Ser pacificadores significa buscar activamente resolver conflictos, ofrecer perdón donde hay dolor y promover la unidad donde hay división. También significa vivir el evangelio de tal manera que otros se sientan atraídos a Cristo a través de nuestro testimonio de paz. Mateo 5:9 bendice a los pacificadores, pues serán llamados hijos de Dios. Al encarnar este rol, no solo reflejamos la obra reconciliadora de Cristo, sino que también facilitamos oportunidades para que otros experimenten la paz de Dios. A través de nuestras palabras y acciones, podemos crear ondas de paz que se extienden más allá de nuestra influencia inmediata, llevando sanación y esperanza a nuestras comunidades y más allá."

A medida que profundizamos en la esencia de la paz de Dios, que cada uno de nosotros reflexione sobre cómo podemos encarnar más plenamente esta paz en nuestra vida diaria. Considera cómo abrazar la paz de Dios puede transformar tu enfoque ante las tensiones de la vida y cómo puedes ser un instrumento de paz para quienes te rodean. Que esta paz divina no solo sea parte de ti, sino que te defina.

"A medida que cultivamos esta paz, no solo nos transforma internamente, sino que también impacta nuestras relaciones e interacciones con otros, mostrando la calma y la seguridad que provienen de vivir en la gracia de Dios."

Preguntas Reflexivas

"Tómate un momento para reflexionar sobre tu viaje personal con la paz de Dios:

¿Cómo ha ayudado entender tu aceptación en Cristo a fomentar la paz en tu vida?

¿Qué pasos puedes tomar para abrazar y propagar más plenamente la paz de Dios en tus interacciones diarias?"

Oración por la Paz de Dios

"Mi Señor, te agradecemos por la paz que proviene de saber que somos tus hijos, justificados y redimidos por la sangre de Jesús. Llénanos de Tu paz para que no seamos sacudidos por los problemas de este mundo. Ayúdanos a vivir como faros de Tu paz, mostrando a otros el camino hacia Tu presencia reconfortante. Fortalécenos para encarnar esta paz en cada palabra que decimos y en cada acción que tomamos. Que nuestras vidas sean testimonios de Tu paz inquebrantable. Amén."

A medida que nos acercamos al final de nuestro viaje de ayuno y oración, que la paz de Dios resuene profundamente dentro de tu espíritu. Lleva esta paz a cada área de tu vida, sabiendo que es un escudo divino contra el caos y un faro de esperanza para quienes te rodean. Mantente firme en esta paz, y que sea un recordatorio constante de la poderosa presencia de Dios en tu vida. Avanza en paz, amado, y deja que el mundo vea lo que significa vivir en la aceptación y el amor completos de Dios.

Hoy:

"Identifica un área en tu vida donde luches con la ansiedad o la inquietud. Comprométete a presentar esta área ante Dios en oración, buscando que Su paz reemplace tus preocupaciones. Comparte esta paz con alguien que esté luchando, ofreciéndole el mismo consuelo que has encontrado en Cristo."

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Day 20: Saturday 9/14/2024

Peace with God: Resting in the Peace that Comes from Acceptance

Praise the Lord, everyone! Welcome to Day 20 of our spiritual journey through fasting and prayer. Today, we immerse ourselves in the serene waters of God’s peace—a peace that surpasses all understanding, anchored in the divine acceptance we’ve explored. As we draw near to the conclusion of our fast, let us reflect on the profound peace that comes from being in perfect harmony with God, knowing we are fully accepted and deeply loved by Him.

Opening Prayer

"Heavenly Father, Prince of Peace, we enter Your presence with grateful hearts, thankful for the peace that Your acceptance brings into our lives. As we navigate the complexities of life, help us anchor deeply in Your peace, which guards our hearts and minds in Christ Jesus. Teach us to rest in the assurance of Your love and acceptance, finding the tranquility that only You can provide. In Jesus’ name, we pray, Amen."

Let’s contemplate Philippians

"Do not be anxious about anything, but in every situation, by prayer and petition, with thanksgiving, present your requests to God. And the peace of God, which transcends all understanding, will guard your hearts and minds in Christ Jesus."

Philippians 4:6-7

This passage invites us to lay down our worries at the feet of Jesus and embrace the peace that His presence brings into our lives.

The peace of God

"The peace of God, which transcends all understanding, is a profound testament to our reconciliation with Him through Christ. This peace is not merely a temporary calm or a fleeting escape from turmoil; it is a deep, lasting serenity that permeates our very being, anchoring us during life’s storms. When we truly grasp the depth of God’s acceptance and the reality of our redemption, we begin to experience this peace as a constant, sustaining force. It reshapes our reactions, guides our decisions, and steadies us in times of challenge. This divine peace is a gift that comes from knowing our identity in Christ—secured, forgiven, and eternally loved. It enables us to face the uncertainties of life not with fear or anxiety, but with a heart fortified by God’s promises and presence."

1. Understanding Peace with God:

"Peace with God is the foundation of our relationship with Him, established through our faith in Jesus Christ. By accepting Christ’s sacrifice, we are justified before God, removing the barrier of sin that once separated us. This justification brings peace, a harmonious relationship with God where once there was enmity and division. Romans 5:1 states, 'Therefore, since we have been justified through faith, we have peace with God through our Lord Jesus Christ.' This peace reassures us of our standing with God—secure and protected, allowing us to live freely under His grace, knowing we are fully accepted and deeply cherished."

2. Living in Peace:

"Living in peace involves more than enjoying quiet moments; it means maintaining a state of tranquility even amid chaos by trusting in God’s sovereignty and goodness. This trust is not passive; it’s an active engagement with God’s truth, consistently choosing to rely on His guidance rather than our own understanding. Living in peace means committing every worry and decision to God through prayer, as Philippians 4:6-7 teaches us—not to be anxious but to present everything to God in prayer. As we do this, His peace will guard our hearts and minds, enabling us to make decisions and face challenges with clarity and confidence."

3. Spreading Peace:

"As bearers of God’s peace, we are called to spread this tranquility in a troubled world. Being a peacemaker means actively seeking to resolve conflicts, offering forgiveness where there is hurt, and promoting unity where there is division. It also means living out the gospel in such a way that others are drawn to Christ through our testimony of peace. Matthew 5:9 blesses the peacemakers, for they will be called children of God. In embodying this role, we not only reflect Christ’s reconciling work but also facilitate opportunities for others to experience the peace of God. Through our words and actions, we can create ripples of peace that extend far beyond our immediate influence, bringing healing and hope to our communities and beyond."

"As we delve deeper into the essence of God’s peace, let each of us reflect on how we can embody this peace more fully in our daily lives. Consider how embracing God’s peace can transform your approach to life’s stresses and how you can be an instrument of peace to those around you. Let this divine peace not just be a part of you but let it define you."

"As we cultivate this peace, it not only transforms us internally but also impacts our relationships and interactions with others, displaying the calm and assurance that come from living in God’s grace."

Reflective Questions

"Take a moment to reflect on your personal journey with God’s peace:

• How has understanding your acceptance in Christ helped foster peace in your life?

• What steps can you take to more fully embrace and spread the peace of God in your daily interactions?"*

Prayer for God’s Peace

"Lord God, we thank You for the peace that comes from knowing we are Your children, justified and redeemed by the blood of Jesus. Fill us with Your peace so that we may not be shaken by the troubles of this world. Help us to live as beacons of Your peace, showing others the way to Your comforting presence. Strengthen us to embody this peace in every word we speak and every action we take. May our lives be testimonies of Your unshakeable peace. Amen."

"As we near the end of our fasting and prayer journey, let the peace of God resonate deeply within your spirit. Carry this peace into every area of your life, knowing it is a divine shield against chaos and a beacon of hope to those around you. Stand firm in this peace, and let it be a constant reminder of God’s powerful presence in your life. Go forward in peace, beloved, and let the world see what it means to live in the full acceptance and love of God."

Today:

"Identify one area in your life where you struggle with anxiety or unrest. Commit to presenting this area before God in prayer, seeking His peace to replace your worries. Share this peace with someone who is struggling, offering them the same comfort you have found in Christ."